jueves, 29 de julio de 2010

Lenguaje Literario

LENGUAJE LITERARIO

El lenguaje literario es la lengua escrita estándar en la que aparecen palabras poco usuales. Tiene muchos rasgos parecidos a la lengua escrita culta y por otra parte pueden aparecer giros coloquiales y hasta vulgares, para producir ciertos efectos expresivos.

En la literatura usamos el idioma para llamar la atención de sí mismos o sobre como están dichas las cosas. Con el fin de que el escritor produzca extrañeza, se deben utilizar los artificios lingüísticos adecuados. Hay que tener en cuenta que en la lengua ordinaria se suele utilizar el asíndeton, la adjetivación ornamental, las series binarias de palabras, metáforas, metonimias, etc.

La función poética solo busca la belleza a través de la palabra escrita. Pues lo importante no es lo que se dice sino cómo se dice. Para que una persona, consiga transmitir correctamente lo que quiere comunicar, seleccionaría consciente o inconsciente las palabras, las inflexiones de la voz o los tipos de oraciones.

Lo que alguien escribe esta destinado a que perdure y se conserve. El mensaje que transmite no recibe una respuesta inmediata del receptor ya que la comunicación es unilateral. Lo que escriben, lo pueden leer muchas personas actuales y futuras, pues no tienen un destinatario concreto, es decir, que tienen un receptor universal. El lector u oyente tiene relación con el mensaje u obra y no con el autor. La comunicación literaria es desinteresada pues no tiene una finalidad práctica inmediata. En conclusión el texto literario funciona como un acto de comunicación.

El lenguaje literario es muy difícil diferenciar de otros tipos de lenguaje. Lo podemos hacer porque es desinteresado y no tiene una finalidad práctica inmediata, la extensión del texto dependerá del género que se use, pero posee un final previsto por el autor y entre mas exigencia tenga el cierre, mas efectos suele provocar en el lenguaje de la obra. El texto literario se presta para muchas interpretaciones a esto se le llama polisemia, cosa que no podría pasar con un mensaje ordinario.

Uno de los recursos que caracteriza al lenguaje literario es el uso de una adjetivación especial, el uso de los epítetos. Estos son ornamentales y no son necesarios para comprender un mensaje. Un buen escritor trata de que se produzca un efecto de novedad. Todas las anomalías que producen en un escrito según la retórica tradicional le llamamos figuras.

Las figuras más frecuentes son: La figura fónica, la principal es la aliteración o repetición de uno o varios fonemas, cuando esta aliteración consiste en imitar ruidos o sonidos de la naturaleza se le denomina onomatopeya. La figura sintáctica, que son artificios de la construcción gramatical muchos de ellos se producen por apareamiento o paralelismo, dos de los más frecuentes son el hipérbaton y la anáfora. Las figuras de palabras, todas aquellas que le cambian el significado a la palabra se llaman tropos, entre ellos están el símil o comparación, la metáfora en el cual se aplica el nombre de un objeto a otro objeto con el cual se observa una analogía y la metonimia que es un tipo de relación entre términos reales e imaginarios. Las figuras de pensamiento, la hipérbole que se trata de una exageración, los litotes o litótesis que con ella se atenúa lo que se quier decir, la personificación que es la atribución de cualidades humanas a los animales y cosas, la ironía que consiste en decir lo contrario a lo que se piensa, la antítesis que consiste en poner en relación una palabra, mas o menos sorprendente con una contraria y la paradoja que es una aparente contradicción.


Lorena León Coba

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